Más o menos, éste soy yo
Mi
nombre completo es Pedro Fidelio Cristóbal Gumersindo, apellidos e
IVA aparte. Me pusieron Pedro por mi padre, Fidelio por mi abuelo
materno, Cristóbal por el paterno y Gumersindo para que si un día
deja de ser rentable mi negocio pueda cambiar a peluquero de señoras,
versión haute coiffure pour dames, y usar por derecho propio el apelativo comercial de
Gumer García, el cual, colocado con letras de neón en el
frontispicio de la peluquería, debe quedar más chufi que lucir un
velo de tul ilusión en el día más feliz de tu vida.
Nací
justo a la mitad del siglo pasado (el XX) y esa casualidad me
regaló la suerte de cumplir los dieciocho años en 1968 y la
desgracia de no darme cuenta hasta veinte años más tarde. Quizás
por eso voy a contracorriente: conservador en la adolescencia y un
tanto anarquista (que no anárquico) en la madurez. Cosas veredes.
No me
alcanza la memoria a determinar en qué fecha me inicié en esto de
la fotografía. Debía tener menos de diez años cuando mi padre me
regaló una cámara de la marca Fowell que era de plástico. De lo
que llamaban plástico hace
cuarenta años y que comparado con el actual policarbonato bien
pudiera dar el pego por acero sueco.
Con
aquella cámara hice un montón de fotos de las que he perdido hasta
los negativos. Así que borrón y cuenta nueva. Descanse en paz la Fowell, que también se perdió.
Después
le cogí a mi padre su Wöigtlander y con aquella (que todavía
conservo) estuve haciendo mis fotos hasta el 69 (1969) en que me
compré una Nikon F Photomic (que también conservo como oro en paño).
Y así sucesivamente hasta la fecha.
En los 70 fue
cuando más tiempo dediqué a la foto. En los Colegios Mayores hacía
furor y allí montábamos nuestros Clubs de Fotografía con sus
laboratorios en blanco y negro, concursos, exposiciones,
conferencias..... La carrera, el doctorado y otros
menesteres hicieron que me olvidara de la cámara unos años, hasta
que volví a cogerla a mediados de los ochenta.
En fin, en
todo este tiempo he amasado unas 25.000 imágenes, de las cuales sólo
he terminado una pocas, no sé si por falta de tiempo, porque soy
muy exigente o porque valen poco, que es lo más probable. De todas
formas ahora, con este extraordinario escaparate que es el invento
de la Web, me estoy animando a enseñarlas. Me las han
admitido en varios sitios y, digo yo, algo ha de tener el agua,
cuando la bendicen. Así que seguiré “terminando” fotos para
exponerlas, siempre desde la modestia, claro.
Premios tengo
bien pocos. A decir verdad, si acaso algo más que ninguno, que ya
es algo, pero no mucho. Y publicaciones pues tampoco. Pero a partir
de ahora haré lo posible por tener de todo, aunque si sigo sin nada
me conformaré, como hasta ahora, con mostrar mis imágenes sin más
pretensiones.
Por cierto,
no soy Fotógrafo Profesional. Ni siquiera le saco un duro a la
Fotografía. Pero me gusta.
Gracias por
llegar hasta aquí.
P.D.: ¿He
dicho que soy murciano?
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